Una merienda de Navidad

A mí la cocina me gusta, pero la cocina fácil y rápida, por eso siempre estoy buscando recetas que molen y que se hagan en un pispás porque si no me aburro. Y en Navidad es guay porque podemos decorar mucho más. ¿Os acordáis de las galletas de reno del año pasado?

Ayer os enseñé la mesa navideña y todos los detallitos de decoración que preparamos, y una vez terminada y con las fotos hechas nos dio pena no aprovecharla un poco más. Pero ya era tarde y no había muchas ganas de complicarse, así que me acordé una foto genialísima que había visto en Pinterest hacía unos días y que no dejaba de rondarme la cabeza. Corrimos al súper y voilà, este fue el resultado:

Receta de tortitas sin gluten

110 gr de harina sin gluten. Nosotros usamos la de Schär.
10 gr de levadura química Hacendado
50 gr de azúcar glass
Una pizca de sal
2 huevos
250 ml de leche
15 gr de mantequilla

Mezclamos los sólidos por una parte y los líquidos por otra parte, eso sí, con los huevos muy, muy batidos, hasta que tengan espumita. Luego juntamos los dos recipientes y dejamos reposar la masa.

Echamos un cucharón en la sartén. Cuando empiecen a salirte burbujas por encima le damos la vuelta a la tortita. Lo dejamos otro poquito y fuera. Ya veis que es muy fácil y muy rápido y no tiene la complicación de los crêpes de que si no te quedan finos, de que si se rompen… nada, nada, a lo fácil.

Nosotros hicimos de dos tamaños, para la cabeza y para el morro, pero también se pueden hacer todas iguales y recortarlas después. Lo que sí recortamos fueron las orejas.

En la receta original se utilizaba nata, pepitas de chocolate y una fresa para la nariz, pero a mí me parecía que eso con el bacon salado no pegaba nada así que lo cambiamos por queso de untar, aceitunas negras y un tomate cherry. ¡Y estaba buenísimo!

Ah, y también le pinté una boquita sonriente con un rotu de tinta comestible porque, por un momento, me pareció que el reno tenía cara triste… sin comentarios.