Estamos en abril y tengo ya a muchas de mis novias a vueltas con las pruebas de peluquería y maquillaje. Desde la que sabe al milímetro qué peinado le queda mejor y qué color de labios le favorece hasta la que no se ha puesto en la vida en manos de un maquillador y anda perdida. Y el tema del bronceado está candente. Algunas de mis niñas pasan, otras van al solárium, otras se disgustan porque van a llegar blancas a la boda y otras se me queman y se disgustan también porque van a llegar a la boda a manchas.
Ya basta, tenemos que parar esta locura del bronceado de las novias. Yo me casé un 31 de julio y a mí el sol me coge rápido. Cuando ese verano iba a la playa con mis amigas siempre me decían “ponte mucha crema que no hay nada peor que una novia renegrida”. Y yo, que nunca me había parado a pensar en el tono perfecto de bronceado de una novia, porque nunca me había casado, me agobiaba pensando si me pasaría de morena o si llegaría muy blanca. Ahora sé que nada importa, y os lo voy a resumir.
¿Te casas en mayo? Corre, entra en el ordenador y busca tus fotos del año pasado en mayo. Y del año anterior. Y del anterior. ¿Estabas morena? ¿No? ¡Pues ya está! Porque lo normal es no estar moreno en mayo. Porque tus últimas vacaciones fueron hace casi un año y en Navidad, en lugar de a Canarias o al Caribe, te fuiste a Albacete a casa de tu abuela.
Vía Clarabelle
¿Te casas en septiembre? Misma operación. Que tú siempre veraneas en la playa, y además haces deporte al aire libre y te pones muy morena. ¿Te vas a esforzar por llegar pálida a tu boda? ¿Te vas a esconder debajo de la sombrilla dos meses para no ser una novia morenita? De eso nada, a lucir tono de piel.
Vía Wedding Chicks
Pero a lo mejor te casas en julio o en agosto y odias el calor y la playa. Lo tuyo es la montaña, la sombra de los árboles y bañarte en el río. Si te coge el sol, bien. Si no, también. ¿Vas a sufrir y a hacer algo que odias para que el vestido te siente un poco mejor? Ni caso.
Vía Wedding Bee
O a lo mejor te chifla la playa pero cielo, es que eres blanca. Eres blanca y ya está, llevas toda la vida siendo así y toda la vida disgustándote cuando llega el verano. Y este verano doble disgusto porque además de ser blanca, te casas.
Vía Once Wed
O, peor aún, tú sueles coger un bronceado muy bonito con poco que te pongas al sol, pero es que este año trabajas un montón hasta el día antes de la boda y no vas a ver más sol que el de los fluorescentes de la oficina. Te das cabezazos contra las paredes y piensas que por qué este es el único verano de tu vida que no puedes ponerte morena. La cabeza alta y saca a pasear tu blancura y tu nómina con orgullo, que no tienes poco para los tiempos que corren.
Vía Pinterest
Sabes que a las malas, si no te ves y no te ves, siempre está el autobronceador y la caña de azúcar. Vale que puede manchar el vestido, pero entre marchar el vestido y el sufrimiento (o el melanoma), me quedo con la mancha.
Via Burnett’s Boards
Estoy en este mundo y también me he casado y entiendo perfectamente el estrés, que queráis estar guapísimas el día de la boda y que el vestido que habéis elegido con tanto cuidado os siente de maravilla. Pero el quid de la cuestión es que no por estar más morena vas a estar más guapa. Y si no mira todas las fotos de este post. Estando más feliz es como vas a estar más guapa. Y para estar feliz lo primero que tienes que hacer es sacudirte de encima cargas autoimpuestas y preocupaciones absurdas, como esta. Sonríe y disfruta de los preparativos, ¡¡¡que te casas!!! Y lo demás, te lo prometo, nada importa.
¿Cómo anda el tema del moreneo en esta nuestra comunidad? ¿Blanquitas, bronceadas, alguna churruscada ya? :)
¡Un beso enorme y feliz martes!
Indara
Archivado en: Bodas en el sofá Tagged: belleza, bodas, bronceado, novias