Obsesión en toda regla desde hace años y además obsesión de las malas. Porque si te encaprichas con una mesita de ruedas, con una pila de revistas, con una librería azulona… quedará mejor o peor en tu casa, pero puedes incorporarlo con facilidad. ¿Pero y si te encaprichas con unas baldosas? ¿Te pones a hacer obras y a levantar todo el suelo? ¿Te mudas a un piso antiguo de L’Eixample de Barcelona? ¿Te construyes una casa solo para ponerlas? Y ni aún así, porque las que más molan son las viejitas.
Os diré que investigando para este post me encontré con el antes y el después de una reforma en la que se habían cargado todo el suelo de maravillosas baldosas hidráulicas de flores para poner madera. Y casi me pongo a gritar ¡¡¡noOoOoOo!!! a lo Enjuto Mojamuto delante del ordenador. Qué valor, qué gente más loca. Y yo que muero por un suelo así en el salón…
O en la cocina…
O en el dormitorio…
O en el baño…
O en las escaleras o el recibidor…
O en la pisci…
¡Hasta un mix de baldosas me iría estupendo para un espacio como el vestidor!
Veo las fotos tan preciosas y mi cabeza no para de dar vueltas. El resto de obsesiones de nuestra sección de Decoración en el sofá las he ido incorporando (excepto las que se me pasaron antes de darme tiempo a materializarlas, jajaja) pero eso sí que no lo puedo poner aunque quiera, a no ser que me haga un mural con ellas. ¿O creéis que quedarían bien como encimera de una mesa de comedor? :)
¡Un beso enorme y feliz miércoles!
Indara
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