Parece que cuando hay un cambio grande o un gran acontecimiento siempre me quedo sin palabras. Después de un viaje, cuando tengo que hablaros de una de nuestras bodas o, como hoy, el primer día del año… Las expectativas (más bien las auto expectativas) me aturullan y quiero decir tantas cosas que no me sale ninguna. ¿Qué puedo contaros para dar el pistoletazo de salida de 2013?
Pues hoy he decidido que no quiero hablar de mí. Que bastantes “yo quiero”, “yo pienso”, “yo digo”, “yo hago” y “yo voy” tenéis todos los días. Hoy va de vosotros, para daros GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS una y otra vez. Si hay dos cosas por las que no puedo estar más agradecida a este loco mundo 2.0 es por mis novios, por mis lectores y por todos los amigos que he hecho.
Porque cada vez que recibo un mail de “Hola, me caso el año que viene y me chifla vuestro trabajo” se me pone la piel de gallina. Me acuerdo de la ilusión tan enorme con la que yo les escribía a mis proveedores, ese debate interno entre las ganas de contarles muchas cosas y la vergüenza de en realidad no me conocen de nada y van a pensar que estoy loca. En muchísimos de vuestros emails noto los mismos nervios y se me pone a mí también una cosilla en la barriga… GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. Ya no solo por contar con nosotros, pero sobre todo por recordarnos cada vez la emoción del principio.
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS por todos los comentarios, likes, comparticiones, tweets, retweets y demás dospuntocereces. Los mensajes de los últimos días me han emocionado muchísimo, entre las palaras tan preciosas y mi natural sensibilidad ñoño-navideña, reconozco sin vergüenza que lloré dos veces.
Tengo la sensación de que vosotros me conocéis bien y yo no tanto, y me da muchísima rabia. No me gustan los blogs en los que uno habla y los demás escuchan, por eso me chifla cuando comentáis y me contáis qué habéis hecho o qué os parece esto y lo otro. Y por eso me encanta responderos. Es casi casi como teneros sentados en mi sofá tomando una Fanta.
Y a vosotros, queridos seguidores silenciosos, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. Porque yo sé que estáis, me lo dicen las estadísticas del blog, y que cada día sois más. Solo el hecho de que os paséis por aquí a leer mis tontuneces ya es un regalo, y me animáis a seguir intentando hacerlo mejor y mejor cada día. Quién sabe, a lo mejor una tarde os apuntáis a tomaros esa Fanta con nosotros. :)
Reconozco también que una es un poco pardilla y aún no se acaba de creer la repercusión de estas cosas. Y cuando hablan de nosotros en algún medio importante o nos invitan a un superevento se me sigue quedando cara de panoli. Así que también GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS todos los que, de algún modo u otro, confiáis en nosotros.
Todas las fotos vía nuestro Pinterest
Y con este despliegue emocionado de agradecimientos, enciendo los focos, pongo la música a tope, me aclaro la voz, me levanto el refajo y os doy la bienvenida a un año nuevo lleno de emociones al grito de:
Agradecidaaaaa y emocionadaaaaa, solamente puedo decir… ¡GRACIAS POR VENIR!
¡Un beso gigante y feliz y agradecido primer miércoles del año! :)
Indara
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