Detalles que no se olvidan X
Dale un aire nuevo a tu currículum
¡La boda de Berta y Joni en Telva!
Súmate al rosa
Preparando la maleta
La regla de las tres erres
El sofá amarillo en Tendencias de bodas
Sí, sí, sí, Halloween ya está aquí
La regla de las tres erres, segunda parte
Apaga y… ¡Vámonos!
Y cuarenta días después…
Ya estamos en casa. Ya están las mochiles deshechas, la ropa en la lavadora y las sandalias recogidas. Las fotos están descargadas, las cuentas hechas y el correo revisado.
Es increíble cómo, en solo dos días, todos los sabores, los olores, las prisas, los madrugones, las interminables horas en autobús, las vistas maravillosas, las puestas de sol, las noches deambulando por los mercados, las risas, la naturaleza irreal, los sentimientos encontrados… se van esfumando poco a poco, dejando paso a la tranquilidad y a la rutina habitual. Todo lo que hace nada era real ya es solo un recuerdo feliz y nostálgico, y así debe ser. Porque la vida sigue y, qué narices, a mí me apetece que siga.
Ha sido un viaje maravilloso. No es que haya marcado un antes y un después, esas cosas no sé si pasan, y mi antes ya era muy feliz, pero sí que me ha reafirmado en lo que ya sabía, en cómo quiero que sea mi después. Hay tres cosas que me hacen totalmente feliz y que no han cambiado ni un poquito: mi familia (Jimena incluida), mi trabajo y viajar. Aunque no aspiro a ser rica ni a dar la vuelta al mundo, lo único que necesito es encontrar un equilibrio entre las tres.
Ya os conté alguna vez que yo siempre he sido una niña enfermiza y enclenque, así que, quizás por desgracia, desde muy pequeña he aprendido que la vida hay que disfrutarla y exprimirla a tope cuando se está bien. Porque los malos momentos siempre llegan y te fastidian. Pero también siempre pasan, y es momento de cantar y bailar otra vez. Os parecerá que he vuelto yo muy zen, y no os digo que no. Pero en este mundo tan competitivo y lleno de envidias y rollos, a veces es estupendo alejarte un poco para recuperar la perspectiva, reafirmarte en lo que ya sabías y seguir volcándote en lo que te hace feliz.
Os dije que este viaje no ha cambiado mi vida pero sí que he aprendido mucho. Siempre se aprende, aunque no lo notemos, y el poso va quedando, va quedando… y al sudeste asiático he ido tan a ciegas que me he sorprendido, horrorizado y maravillado a cada paso. Había días que tenía tal sobredosis de sensaciones que no sabía si reír o llorar. He aprendido mucho del entorno, y he aprendido mucho de mí misma.
He aprendido que compartir el viaje con 700 personas a través de instagram es divertidísimo y reconfortante. Me lo he pasado fenomenal, muchísimas gracias por vuestros comentarios, de verdad! He aprendido que puedo vivir (feliz) con muy, muy poco. Seis prendas, dos calzados, un bolso. ¿Necesito tanto en mi día a día? Aún tengo que pensarlo. He aprendido que, esta vez sin lugar a dudas, puedo dormir en cualquier lugar, en horizontal, sentada y hasta en vertical. He aprendido que soy menos escrupulosa de lo que pensaba, y que puedo compartir amablemente mi habitación con ranas, cucarachas, hormigas, arañas, mosquitos y hasta chinches. He aprendido que puedo comer (o al menos probar) de todo, mientras no esté vivo. He (re)aprendido que sin Iván nada tiene sentido. He aprendido que a lo mejor no soy fuerte, pero sí que soy resistente. He aprendido que tengo poca paciencia, que me cabreo mucho cuando me intentan timar continuamente, que me cuesta hablar con la gente, que soy algo prejuiciosa y que soy muy insoportable cuando tengo hambre. No está mal, ¿no?
Y por hoy es suficiente, retomo mis bodas y a mis novias con muchísimas ganas mientras empiezo a darle vueltas ya a la siguiente aventura. Y, si os apetece, os iré contando más cada semana.
Pero antes de terminar, muy importante, tengo que darle un millón de gracias a Berta, mi community manager favorita, por haberse quedado al pie del cañón todo este tiempo. No os hacéis una idea de cuantísimo me cuesta delegar, y me he ido de lo más tranquila sabiendo que ella se quedaba al mando. Tanto que ni había mirado Facebook en todo este tiempo, y he visto que sus flechazos han sido todo un exitazo. ¡Mil gracias, eres una crack!
Click en las fotos para verlas más grandes. :)
¡Un beso enorme y feliz lunes! ¡Y qué ganas de decirlo otra vez!
Indara
Archivado en: Viajes en el sofá Tagged: Asia, Camboya, Laos, Sudeste asiático, Tailandia, viajes, Vietnam
Trabajo nuevo, estilo nuevo
Mi madre tiene un dicho muy, muy gráfico (gráfico al borde de la arcada si te paras a pensarlo mucho rato literalmente) que, irremediablemente, me he tenido que aplicar más de una vez en mi vida: Indara, no escupas para arriba, que te puede caer en la cara. Y esta vez el escupitajo me dio en todo el ojo. Plaf.
¿Una personal shopper, yo? Pero si eso es para ricas que se aburren en su casa y para gente insegura, menuda tontería, con la de revistas que yo leo, ¿quién va a saber mejor que yo qué ponerme y lo que me queda bien? PLAF, PLAF y PLAF.
Todo empezó hace unos meses en Madrid, un día que quedé para tomar un café con una novia nueva. Yo llevaba mi uniforme del día a día por Madrid, porque cada vez que voy no paro de correr de un lado a otro y no estoy para taconerismos. Esto es, unos pitillos, unos mocasines y una camiseta. No era para tirarme piedras, pero no era mi mejor look. Y, sobre todo, no es un look para trabajar, eso es así.
Y de repente llegan ellos, altísimos, guapísimos, vestidísimos, arregladísimos y maquilladísimos. Y majísimos. Y yo no pude evitar sentirme pequeña, torpe y desaliñada. Y empezar una entrevista con semejante arrebato de inseguridad no es la mejor idea, os lo aseguro. Y aunque todo fue muy bien, algo en mi cabeza hizo click.
Y es que un cambio de trabajo conlleva necesariamente un cambio de imagen. Y más en mi caso, de pasar de trabajar de freelance en mi cueva y que mi único contacto con mis clientes de traducción fuese vía email (vale, también trabajé en Nintendo pero es que allí la gente iba hasta en pantuflas de casa, así que estamos en las mismas) a trabajar en el mundo bodas, con reuniones con novios, con sus familias, con proveedores, con eventos y asuntos varios, la cosa cambia, y mucho.
Y de repente me sentí perdida y desorientada. Miraba mi armario y no sabía lo que valía y lo que no. Tenía la sensación de que se me había escapado una etapa, la que va de estudiante a profesional, porque nunca había tenido la necesidad de vestirme “de mayor”. Siempre he ido más o menos mona, pero mona sport. No mona soy-una-superprofesional-seria-y-madura-sé-lo-que-quiero-tómame-en-serio. Y aunque tu actitud sea esa, si no lo acompañas con tu imagen, te quedas a medio gas.
Total, que estaba yo en plena crisis estilística y de repente me dice Baballa que Rosa, de El estilario, viene a Coruña. Y vi la luz. Vi la luz como en las pelis cuando un rayo intenso ilumina al protagonista y se escucha de fondo música de misa. No tardé ni treinta segundos en enviarle un mail de socorro. A Rosa la conocí en uno de los talleres de Vi luz y entré que organizamos el curso pasado y sabía que era majísima y supercercana. Porque si aún encima de estar en crisis das con una estirada de las que imponen pues mal asunto.
Y Rosa llegó y yo fui feliz. Pusimos patas arriba los armarios, pero de verdad. No miramos así por encima las perchas ni me dio consejos generales, no. Sacamos cada percha, cada camiseta, cada jersey, cada bolso. Analizamos juntas prenda a prenda todo el armario. ¡Hasta las medias! Esto se queda, esto se va, esto está viejo, esto hay que arreglarlo, esto no te pega nada, ¿en qué momento decidiste comprarte este abrigo rojo con mangas abullonadas? Vale, esto último no me dijo así pero sé que lo pensó.
En mi defensa tengo que decir que he vivido muchas temporadas fuera de España y he viajado, y siempre, siempre te acabas comprando cosas como guiri que al volver aquí no te explicas qué cable se te cruzó (os acordáis del chaleco rosa, ¿verdad?) pero que acaban formando parte de tu armario y ya de verlas te acostumbras…
Una vez que teníamos todo el armario bien repasado, hicimos una lista de básicos que necesitaba, otros que había que sustituir porque estaban ya muy gastados y buscamos por internet ejemplos y tiendas online con las prendas que podrían cuadrar con mi nuevo estilo de vida. Me descubrió tiendas “fuera del circuito” que nunca hubiese ni mirado y así, a lo tonto, pasaron cuatro horas que me parecieron quince minutos. Mi armario quedó reducido a una cuarta parte pero a una cuarta parte genial porque es lo que necesito y lo que me quiero poner, sin perder el tiempo rebuscando entre morralla, que era mucha. Pero claro, era mi morralla y le tenía cariño, y sin su ayuda sé que no hubiera podido dar el paso.
Resumen, que a riesgo de que te caiga un buen escupitajo en el ojo, si nos encontramos en una crisis (la que sea), nada mejor que pedir ayuda a profesionales que te saquen rápida y limpiamente de ella. Porque no somos supermujeres y no sabemos hacerlo todo ni podemos salir de todo solas. Y ya bastante tenemos de qué ocuparnos los emprendedores, si podemos delegar algo, aunque sea la ropa, ya es tiempo que ganamos para seguir pensando en lo importante, que es hacer cada día mejor nuestro trabajo. Para mí ha sido un tiempo y un dinero magníficamente invertido. ¡Ojalá todas las crisis se solucionan por 25 euros la hora! :) Rosa, mil gracias, ¡eres genial, genial, genial!
¡Un beso enorme y feliz martes!
Indara
Archivado en: Miscelánea en el sofá Tagged: El estilario, emprender, personal shopper
Un, dos, tres, ¡tela, papel, madera!
No es el juego pero podría serlo, porque estos árboles de Navidad tienen que ser muy divertidos de hacer. De momento me resisto a comprar un árbol tradicional. Si ya decorar un árbol mola mil, crearlo desde cero tiene que molar el triple. A lo mejor ya estáis hartitos de post navideños, pero yo acabo de llegar y me he topado con la Navidad por sorpresa, así que para mí esto acaba de empezar, ¡yuju!
Pasando de los materiales típicos, he encontrado árboles hechos de madera, hechos de papel y hechos de tela que me tienen robado el corazón. Y además tienen toda la pinta de ser fáciles y (moderadamente) rápidos. Para mis Navidades uno de estos caerá seguro, solo tengo que decidir cuál.
De papel
Un buen rollo de papel kraft y un rotu blanco. Algo de maña para dibujar, pero vaya, hacer un tronco y unas ramas tampoco tiene que ser muy difícil. Y listo para decorar. Eso sí, con cositas que no pesen mucho…
Vía Pinterest
Si sois adictas a los papeles bonitos y guardáis hasta el último recorte, esta es la ocasión para aprovecharlos. No he mirado cómo está hecho pero, así de primeras, en uno de esos soportes de papel de cocina puede ser perfecto.
Vía Pinterest
Y este ya solo apto para las más mañosas. Difícil dificilísimo tampoco parece pero lo suficiente como para acabar con mi paciencia. Aunque imagino que dependerá del tamaño, a lo mejor se puede hacer uno peque para una tarjeta…
De tela
La tela tiene la ventaja sobre el papel de que es mucho más blandita y manejable para hacer formas, o a mí me lo parece. El más fácil, este con lazos. Además típicos lazos de mercería, nada que nos vaya a volver locas… Unos alfileres con cabecita y ¡tachán!
Vía Country Basket
De fieltro. Seguro que da a cualquier rincón una sensación de calidez muy gustosa. Y las minipiñas molan muchísimo, igual que la base de madera. Este quizás me gustaría para una casa de campo.
Vía Pinterest
Y por último, el árbol blandito. Ideal si tienes niños pequeñitos, ¿quién no ha querido dormir abrazado a su árbol de Navidad, sobre todo el día de Reyes? Bueno, yo nunca lo había pensado, vamos a ser sinceros… pero ahora QUIERO dormir abraza a mi árbol. No he tocado una máquina de coser en mi vida pero estanblanditoquemequieromoriiiir.
Vía Pruedent Baby
De madera
Creo que son mis favoritos. Aquí mi síndrome de Diógenes se manifiesta en todo su esplendor y posiblemente recorra las calles y los parques en busca de ramas y tablillas.
El de tablones es genial, siempre puedes secuestrar un palé, desmontarlo y darle una vida nueva.
Vía Pinterest
El de ramitas en plan árbol sin hojas me chifla, pero le pondría algo que le diese calidez, esos pajaritos me dan un repelús de los gordos. Pero como idea de base es genial.
Vía Flickr
Y mi superfavorito, ramas, luces y pompones, es simplemente perfecto. A ver dónde encuentro tanto palo y que sea tan rectito, pero creo que este año toca llenar de madera la casa. ¿Alguna sugerencia?
¿Ya estáis todos a tope en modo Navidad y soy yo la única rezagada? ¡Decidme que no!
¡Un beso enorme y feliz miércoles!
Indara
Archivado en: DIY en el sofá, Fiestas en el sofá Tagged: árboles de Navidad, decoración, navidad
Querido Papá Noel…
Hoy es festivo pero no quería dejar de actualizar porque, al igual que yo, seguro que somos muchos los pringuis que nos pasaremos el día currando duramente. :)
Un poco de solidaridad de grupo para pasar el día de la forma más amena posible siempre viene de maravilla, y yo os propongo una sonrisa mañanera con este cartel que encontré ayer en Etsy y que tengo que colocar en el salón de mi casa para dar la bienvenida a Papá Noel sí o sí.
Porque de la Navidad mola todo… ¡excepto lo de portarse bien!
No apto para casas con niños. Bueno, no apto para casas con niños que sepan inglés. :) ¿Alguien más trabajando hoy por ahí que me haga compañía?
¡Un beso enorme y feliz jueves!
Indara
Archivado en: Decoración en el sofá Tagged: navidad, Papá Noel
Los vestidos de Rime Arodaky
Dicen que cada novia está destinada a un vestido. Que lo ven, se lo prueban y de repente lo saben. Es SU vestido, ya nada los podrá separar. Esto, que es una verdad universal para unas, es una enorme fuente de estrés para otras, que se prueban y se prueban esperando el ansiado flechazo que no llega.
En mi caso, ni una cosa ni otra. Yo tenía flechazo tras flechazo tras flechazo, así que al final terminé eligiendo el vestido que me parecía que pegaba mejor con el entorno y el estilo de boda de quería, dulce y romántica. Yo quería ser princesa, esa es la verdad. Si hubiera tenido una boda más urbanita y minimalista, había uno de piqué con bolsillos que me tenía loca. Y si hubiera sido una boda campestre, otro muy vaporoso de corte griego al que me costó renunciar.
Y chicas, cuantos más vestidos veo, más vestidos quiero. Tendría que casarme tres veces al año hasta los 50 para poner ponérmelos todos. O hasta los 55, porque he descubierto una nueva diseñadora que me tiene fascinada: Rime Arodaky.
Si nada de lo que hay en el circuito de bodas español te acaba de hacer tilín porque quieres algo muy, muy especial, pero eres de las que tiene que verlo hecho para decidirse y no te atreves a hacértelo a medida, es hora de ampliar fronteras. Y, por suerte, París está a la vuelta de la esquina.
Vestidos muy limpios y sencillos, ligeros, vaporosos, dulces, con increíbles espaldas de lo más femeninas y aires bohemios. De esos que parece que en cualquier momento puedes echarte a volar. De hada, pero de hada moderna. Las hadas molan, y yo quiero volar.
Os dejo mis favoritos de la colección de 2013:
¿No os parecen espectaculares? Si andáis en busca y captura del vestido perfecto, no os perdáis su web con las colecciones completas de 2012 y 2013. Y si necesitáis más ideas, aquí, aquí y aquí tenéis más posts sobre vestidos de novia diferentes y originales. ¡Que no sea por inspiración! :)
¡Un beso enorme y feliz viernes!
Indara
Archivado en: Bodas en el sofá Tagged: bodas, Rime Arodaky, vestidos
La boda de Berta y Joni II
Me pedís bodas, y bodas os enseño. Ya prácticamente todos los fotógrafos entregaron su trabajo así que me pongo las pilas porque quiero contaros tantas cosas que a este paso se me van a juntar con las del año que viene. :)
La boda de Berta y Joni fue muy, muy especial. Seguramente ya habréis visto algunos de los detalles en Telva, pero fue una boda tan personalizada, tan a medida y tan cuidada al milímetro que se merece un buen desglose minucioso.
Si Berta puede definirse en una palabra, esa es dicharachera. Es lista, es coqueta, es risueña y es divertida. Tiene un punto de mala leche que ella dice que asusta a la gente y que a mí me mata de risa. Yo la entendía perfectamente y podía verme reflejada en ella en cada paso de la boda. Berta quería mil cosas, no se conformaba con nada, tenía grandes expectativas y lo cambiaba todo cuarenta veces. Eso sí, cuando algo le gustaba, le gustaba a muerte y era totalmente feliz. Nos compenetramos de maravilla porque yo fui una novia igual. Un torbellino genial de emociones con el que nunca puedes aburrirte.
Y luego está nuestro Joni, Joni Kortajarena para los amigos. Porque qué guapo es nuestro Joni. Y además de guapo es paciente, es divertido y es amor absoluto. Es bueno con mayúsculas y quiere a Berta con locura. Ya os lo dije cuando os enseñé el vídeo que hicieron para recibir a sus invitados: son tal para cual, se complementan al 100%, son perfectos el uno para el otro.
Hoy quiero empezar enseñándoos sus invitaciones de boda, unas piezas muy especiales, de las de guardar para siempre con mucho cariño, creadas por mis queridos Mr. Wonderful. Impecables, como todo lo que hacen. Y es que trabajar con los wonder es tranquilidad absoluta, porque sabes que siempre, siempre, hagan lo que hagan, va a molar mil.
Ahora están volcados en su preciosa tienda online y ya apenas hacen invitaciones, pero que sepáis chicos que no pienso dejar de insistir una vez y otra vez y otra vez, el mundo weddingwedding os necesita.
Los wonder les presentaron una propuesta, luego otra y finalmente Berta y Joni se quedaron con un mix de las dos. Lo primero, un logo chulísimo que después utilizamos en todas partes.
Luego, un díptico de preciosa tipografía con todos los datos de la boda…
Y unas tiras de fotomatón en las que los protagonistas eran los novios. Para ello planificamos una sesión de fotos muy divertida con Marcos Sánchez, el fotógrafo de su boda, que les hizo un montón de fotos en blanco y negro de las que luego elegirían cuatro. Se lo pasaron en grande en la sesión, y si no, mirad…
Entre tanta foto bonita era imposible elegir así que decidieron hacer dos tiradas diferentes. Y este fue el resultado, unas invitaciones personalizadas, delicadas y muy especiales que sirvieron como antesala perfecta a lo que después los invitados se encontrarían en la boda.
Unas invitaciones preciosas para una pareja preciosa. Si os está gustando esta boda, todas las fotos cada lunes es su kiosco. :) Yo me voy pitando a hacer la maleta y poner rumbo a Madrid, tengo un evento muy chuli en el que además habrá algo para vosotros, así que esta semana os cuento sin falta.
¡Un beso gigante y feliz lunes!
Indara
Archivado en: Bodas en el sofá Tagged: Berta y Joni, boda, invitaciones, mr wonderful
Rodillas calientes, corazón caliente
¡Buenos días! Hoy vamos a hacer un ejercicio de observación. ¿Qué tienen en común estas tres fotos? :)
Vía Pinterest 1, 2, 3
¿Lo habéis adivinado? Pues sí, el combo pantalón + botas + calcetines. Me chifla el efecto, lo veo tan abrigadito y tan mono. ¿Pero habéis intentado ponéroslo? Es una pesadilla. Yo lo siento pero por muy pitillos que sean los vaqueros y muy anchos que sean los calcetines, el orden natural de los elementos es otro, me siento aprisionada y acabo al final del día con todas las costuras del pantalón marcadas a fuego en la pierna. Y luego está el dilema de si te pones unos calcetines finos por debajo, o solo los gordos, o ningunos y viva el verano y las sandalias.
En fin, que si ya medias + calcetines + botas es un agobio, con pantalón es un infierno. Pues ayer, navegando por esa gran fuente de recursos infinitos que es Pinterest, encontré una solución perfecta. Una solución de esas de sentirte muy tonta por no haberla pensado tú antes.
Vía Pinterest
¿Qué me decís? Obviando claro que el “calcetín” es un poco feo y quedándonos con la esencia del asunto. Abrigar no abriga mucho pero el efecto deseado lo tienes. Y como solo va en el trocito de arriba donde la bota es más ancha no creo que moleste apenas. Yo no sé si es muy obvio y todas lo hacíais ya y ahora estáis sacudiendo la cabeza y pensando “pero esta chica de qué cueva se ha escapado”, pero para mí ha sido una superrevelación y necesitaba compartirla con vosotras! Y ahora, si me disculpáis, me voy un rato a cortar 15 cm de calcetines. :)
Por cierto, esta tarde con la etiqueta #interfloraXMAS podéis seguir en Twitter e Instagram (@elsofaamarillo_) un evento con una pinta genial al que me han invitado. ¡Y que además vendrá con regalito, yuju!
¡Un beso enorme y feliz martes congelado!
Indara
Archivado en: Miscelánea en el sofá Tagged: Invierno
Detalles que no se olvidan XI
Hacía un montón que no publicaba uno de mis posts de detalles que no se olvidan. Es curioso cómo a veces encontramos más inspiración en una sola foto que en artículos larguísimos y complicados. Además, este es el primero de temática navideña, y seguro que no será el último.
Parece que las mesas de postres ya las tenemos totalmente interiorizadas y nos vienen rapidísimo a la cabeza si preparamos una boda o una fiesta. La Navidad también es una fiesta, una fiesta que mola mucho y, no sé en vuestras casas, pero en la mía en la cena de Nochebuena yo no hago prácticamente nada. Se encargan de todo mi madre y mi abuela. Así que, para poner nuestro granito de arena, ¿por qué no aplicamos todo lo aprendido en estos meses y montamos una mesa de postres que deje patidifusos a tu prima, a tu tío y a tu suegra? Desempolva los alzatartas, las bomboneras, las botellitas y todo lo que tengas a mano. Eso sí, nada de cupcakes. La montamos a la española, todo lleno de turrones, polvorones, mazapanes o lo que se coma en vuestra casa.
Las posibilidades de decoración son infinitas, pero yo creo que este año voy a tirar de purpurina a tope! :)
Fuente: Pinterest
Detalles que no se olvidan: una mesa de postres navideña para introducir a nuestra familia en el mundo del bonitismo. :)
Un beso enorme y feliz miércoles!
Indara
Archivado en: Detalles que no se olvidan Tagged: blanco, mesa de dulces, navidad, postres
La vuelta a Asia en 40 días: ruta y gastos
La semana pasada, nada más volver del viaje, escribí una pequeña reflexión acerca de nuestra experiencia, y yo creo que ya es hora de pasar a los datos prácticos.
Primero, mapa de la ruta. Cuatro países: Tailandia, Camboya, Vietnam y Laos, aunque de Tailandia en realidad solo vimos Bangkok y sus alrededores. Pensábamos ir también al norte del país pero diferentes percances a lo largo del viaje nos fueron retrasando días y al final nos lo saltamos.
Mucha gente nos pregunta si fue un viaje improvisado total. Más o menos. Llevábamos el vuelo de ida y vuelta desde Bangkok y el hotel allí para los primeros dos días. El resto fue sobre la marcha, pero sí que llevábamos algún apunte sobre los sitios que queríamos ver en cada país y los días aproximados.
De todas formas no se cumplió casi nada de lo previsto. Había sitios que nos encantaron y alargamos la estancia, otros que no nos gustaron, o en los que hacía muy mal tiempo y nos fuimos antes, otros que íbamos descubriendo por el camino y en los que decidíamos parar en el último momento, otros que no nos cuadraba el transporte y nos los saltamos… vaya, que sí, fue bastante improvisado. Pero esta realmente es la gracia del viaje, lo que lo hace especial, diferente, emocionante y, sobre todo, único.
Os dejo el recorrido final para que os hagáis una idea, pero seguro que si lo hacéis será diferente a este, y si ya lo habéis hecho, sería diferente también. :)
día 1 | Día de viaje. Coruña-Madrid-Helsinki-Bangkok | Viaje |
día 2 | Bangkok | Tailandia |
día 3 | Bangkok | Tailandia |
día 4 | Bangkok, Ayutthaya | Tailandia |
día 5 | Bangkok | Tailandia |
día 6 | Bus a Siem Reap, en Camboya | Viaje |
día 7 | Templos de Angkor y Siem Reap | Camboya |
día 8 | Barco a Battambang. Tren de bambú. | Camboya |
día 9 | Viaje a Phnom Penh | Camboya |
día 10 | Phnom Penh | Camboya |
día 11 | Barco a Chau Doc (Vietnam) y bus a Can Tho | Viaje |
día 12 | Mercados flotantes y delta del Mekong. Por la noche bus a Saigón | Vietnam |
día 13 | Saigón | Vietnam |
día 14 | Saigón | Vietnam |
día 15 | Túneles de Cu Chi. Por la tarde bus a Mui Ne | Vietnam |
día 16 | Mui Ne. Sleeping bus a Nha Trang | Vietnam |
día 17 | Nha Trang. Sleeping bus a Hoi an | Vietnam |
día 18 | Hoi An | Vietnam |
día 19 | Hoi An | Vietnam |
día 20 | Hoi An. A mediodía bus a Hue | Vietnam |
día 21 | Hue. Sleeping bus a Ninh Binh | Vietnam |
día 22 | Ninh Binh. Por la tarde bus a Hanoi | Vietnam |
día 23 | Bahía de Ha Long | Vietnam |
día 24 | Bahía de Ha Long, isla de Cat Ba | Vietnam |
día 25 | Bahía de Ha Long, Hanoi | Vietnam |
día 26 | Hanoi. Sleeping bus a Sapa | Vietnam |
día 27 | Sapa | Vietnam |
día 28 | Sapa | Vietnam |
día 29 | Bus de la muerte, 30 horas a Luang Prabang | Vietnam |
día 30 | Luang Prabang | Laos |
día 31 | Luang Prabag | Laos |
día 32 | Elephant Village, por la tarde bus a Vang Vieng | Laos |
día 33 | Vang Vieng | Laos |
día 34 | Vang Vieng, por la tarde bus a Vientiane | Laos |
día 35 | Vientiane | Laos |
día 36 | Vientiane, sleeping train a Bangkok | Laos |
día 37 | Bangkok, festival de la luz | Tailandia |
día 38 | Viaje a España | Viaje |
La verdad es que los autobuses noctámbulos, como yo los llamaba (fans de Harry Potter, levantad la mano), eran una ayuda fantástica porque las distancias son largas y las carreteras regulares, así que te evitabas perder doce horas de día y además te ahorrabas una noche de hotel. También había muchos trenes (excepto en Laos), seguramente mucho más cómodos como me advirtió mi querida Conchi, pero eran el doble de caros y no paraban en todas partes, así que al final tiramos casi siempre de bus.
Bien, y ahora los gastos. Os va a sorprender.
- Billetes de avión con Finnair: 1770 euros los dos. 885 euros por persona. Nos salió bastante más caro cogerlo desde Coruña pero no me apetecía que Iván tuviera que venir conduciendo desde Madrid. La ruta era Coruña-Madrid-Helsinki-Bangkok. 17 horas en total.
- Seguro médico con AXA: 353,48 euros los dos. 176,74 euros por persona. Ya sabéis que una es floja y se lo tiene que hacer completito por si acaso pero los hay más baratos.
- Gastos en destino: 2536, 86 euros los dos. 1268,43 euros por persona. Es decir, 33 euros al día. 33 euros al día incluyendo todos los hoteles, todas las comidas, todos los desplazamientos, que fueron muchos y distancias muy largas, todas las entradas y visitas y excursiones posibles, todos los taxis, motos y tuctucs, los tres visados (el de Tailandia es gratis) y tooodas las compras que hicimos y regalos que trajimos, la ropa a medida, los elefantes, el quad, los barcos, la propinas, lo que nos timaron y todos los gastos que se os vengan a la cabeza desde el minuto que salimos de casa hasta que llegamos.
Total del viaje, todo incluido, 38 días: 2330 euros por persona.
Y podría haber sido mucho menos. El presupuesto de un mochilero de los que están meses y dan la vuelta al mundo es en esta zona de 20 euros al día como mucho. Cuanto menos gasten, más tiempo pueden estar viajando. En nuestro caso, como era un viaje limitado y relativamente corto, hicimos bastante lo que nos apeteció.
Teniendo en cuenta que en Catai por ejemplo, que es un excelente mayorista, un viaje de recorrido parecido pero de 18 días (o sea, menos de la mitad), media pensión, sin bebidas ni visados ni, sobre todo, gastos personales, cuesta a partir de 3250 euros… echad cuentas, se pone en 8000 en un pispás. Evidentemente tiene sus ventajas, y los viajes organizados tienen muchísimos adeptos. Pero yo no soy uno de ellos. Tener la libertad de hacer en cada momento lo que me da la gana (con más o menos dinero en el bolsillo) no tiene precio. Además no quiero que me arrebaten el 50% del viaje, que empieza cuando decides qué país quieres visitar y te pones a buscar información y a planearlo todo. Es un placer, y es mío. :)
Y creo que por hoy ya es bastante, la semana que viene os cuento un poquito más. ¿Qué os parece el precio? ¿Os lo esperabais tan barato? Yo la verdad es que me sorprendí al llegar a casa y hacer cuentas.
¡Un beso enorme y feliz jueves!
Indara
Archivado en: Viajes en el sofá Tagged: Camboya, Gastos, Laos, Sudeste asiático, Tailandia, viajes, Vietnam
Decora con flores en Navidad
Como ya os adelanté, el martes Interflora me invitó a un evento muy, muy chulo en Madrid. Seguramente muchos lo hayáis seguido por Twitter e Instagram con la etiqueta #interfloraXMAS, así que no hace falta que os cuente que me lo pasé como una enana y me harté de macarons. Si hay flores de por medio, ahí tengo que estar. Y si además me ofrecen un sorteo y regalitos para vosotros, ni me lo pienso ya.
Interflora acaba de estrenar un nuevo catálogo exclusivo para Navidad y nos lo quiso presentar a un grupito de blogueros de una forma muy especial, con un pequeño taller en el showroom de Ricardo de la Torre sobre cómo integrar las flores en la decoración navideña de nuestra casa. Mis compis de experiencia fueron No soy tu estilo, Fanny Funny, Louis et Moi y El monstruo de las galletas y me chifló conocerlos.
Ricardo es interiorista y experto en protocolo, tiene un espacio coqueto y acogedor y allí nos montó un gran despliegue de platos, cubiertos, copas, flores y mucho champán para enseñarnos todas las formas posibles de decorar diferentes mesas. Y yo os lo cuento todo porque el saber no ocupa lugar y sé que una buena fiesta os gusta tanto o más que a mí. :)
Si tenemos una cena con nuestros amigos o familia y queremos una mesa bien navideña pero no tenemos mucho presu, nada mejor que hacernos con un buen mantel rojo. El resto, platos blancos y cubiertos plateados, que hay en casi todas las casas. Si aún podemos gastar un poco más, los bajoplatos son divertidos y le darán personalidad a nuestra mesa. Para decorar, unas flores blancas, ramas de pino y palitos de canela para un ambiente 100% navideño.
Si lo que tenemos es una cena refinada y elegante, siempre es mejor ir por la vía clásica. El mantel blanco, la mejor vajilla posible, mezclando incluso varias que combinen entre sí, todas las piezas de cubertería y cristalería que hagan falta (¿veis las copas colocadas en zigzag?) y adornos y detalles en dorado. Para darle el punto molón y diferente, ¿por qué no ponemos el plato de pan rojo? Para las flores, como el mantel ya es blanco, mejor en rojo con los imprescindibles navideños: el pino y la canela.
Y por último, mi mesa favorita, la mesa buffet. Para reuniones más informales o pisos pequeñitos en los que tienen que caber muchos invitados. Pero claro, no van las fuentes colocadas de cualquier manera. Todo sigue un orden lógico y cómodo para que la gente se sirva a gusto: primero los platos y servilletas, luego la comida y para terminar los cubiertos y las copas. Al ir todo colocadito en plan bodegón, además de flores queda perfecto utilizar fruta o frutos secos para decorar.
Una de las cosas que más me gustaron es que desde Interflora nos animaron mucho a desmontar los centros si no nos gustaban. Sí, sí, lo que oís. Imaginaos que os regalan un ramo, no pega nada en vuestra casa y no sabéis dónde ponerlo. Pues se desmonta y se hacen varias composiciones más pequeñas que vayan mejor con vuestro estilo. Reconozco que aquí ya me emocioné porque salió mi espíritu destroyer de pon y quita y monta y desmonta. Parece que da penita deshacer el ramo tan perfecto que nos acaba de llegar, ¡pero nada de pena! La decoración, y más la decoración con flores en Navidad, es para jugar y divertirse con ella así que no hay piedad.
Y otra idea que me chifló fue la de poner ramas, hojas y flores frescas en el árbol para darle un aire diferente y más vivo. ¡Ya veis que con solo unas flores de Interflora tenemos decoración navideña para dar y tomar!
Cuando Ricardo terminó recibimos también una pequeña clase magistral sobre rosas, su procedencia, sus cuidados y mil detalles más. Os pongo cinco pequeñas pinceladas de lo más interesante:
-En las fincas de Interflora no se utilizan productos químicos para fertilizar las rosas, hacen un compost con las rosas que no se venden.
-Las rosas cicatrizan, como las personas. Por eso cada día hay que cortarles el tallo medio centímetro, para que se sigan hidratando. Y poner en el agua una pizquita de azúcar. ¡Azúcar!
-Las mejores rosas de Interflora proceden de Ecuador, Colombia y Kenia. Se cortan los viernes y los martes están ya en las floristerías españolas. ¡Tiempo récord!
-En la finca se seleccionan las rosas según su apertura. El gusto por las rosas más abiertas o más cerradas varía mucho de un país a otro.
Y ya con toda esta información en nuestro poder, nos pusimos a jugar con las rosas, a limpiarlas, a abrirlas y a colocarlas por todo el espacio creando diferentes minibodegones. Yo coloqué las mías en la mesa buffet, que tenía un ramo precioso con algún tono rosita que le iba fenomenal. Y así, entre macaron y macaron y risas y charlas se nos pasó la tarde volando.
Tengo que reconocer que, a pesar de ser una loca de las flores y de tener siempre flores frescas en casa, nunca había pensado mucho en ellas como decoración de Navidad. Por eso me encantan estos eventos, siempre me descubren cosas que antes me pasaban inadvertidas. ¿No da mucho gustito ver algo fresco y vivo entre tanta bola y tanta vela? Dan alegría, perfuman el ambiente y, sobre todo, no ocupan espacio porque su vida y su belleza es efímera.
Por este mismo motivo, me resultan un regalo perfecto para Navidad. Si nos invitan a una cena o a una fiesta genial, como agradecimiento al día siguiente quedamos de maravilla. Para ese amigo o ese familiar que está trabajando o estudiando lejos y no puede venir en Navidad y queremos que nos sienta cerquita, para el amigo de tu padre que consiguió que te dieran ese trabajo, para un amigo en el que te apoyaste en un momento difícil, para tu familia porque este año es el primero que pasas con la familia de tu pareja y los echas de menos, o simplemente para hacer sonreír a alguien a quien quieres.
Dicen que es de bien nacido ser agradecido, y al menos yo podría estar enviando flores hasta febrero porque tengo mucho que agradecer. Y estoy segurísima de que vosotros también. Por eso estoy feliz de que Interflora me ceda tres envíos de centros de su colección de Navidad para vosotros o para que regaléis a quien más os apetezca.
Las reglas son muy, muy fáciles:
-Entrar en la web de Interflora y elegir el centro de Navidad que más os guste
-Dejar un comentario aquí debajo diciéndome el nombre del centro elegido
-¡Y chispún, ya está!
El sorteo dura desde ya hasta el día 19 por la noche. El jueves 20 publicaré el nombre de los tres ganadores y os enseñaré una decoración de mesa hecha por mí, qué nervios, ¡a ver qué tal me sale!
¿Os animáis a participar y a poner un poco más de alegría navideña en casa? :)
¡Un beso enorme y feliz fin de semana!
Indara
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